Un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences abordó el tema de la evolución como un fenómeno más amplio de lo que Charles Darwin postuló hace 150 años.

Según el estudio, la evolución no se limita a la vida en la Tierra, sino que se extiende a todos los sistemas complejos del universo, desde planetas y estrellas hasta átomos y minerales; la teoría sostiene que todos los sistemas evolucionan hacia estados de mayor patrón, diversidad y complejidad.

La “Ley de la información funcional creciente”, como la denominan los autores, establece que cualquier sistema, ya sea biológico o no, evolucionará si muchas configuraciones diferentes del sistema se someten a selección para una o más funciones.

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El estudio también destaca la interconexión entre la evolución de la vida, los minerales y las estrellas, ya que la vida depende de minerales para estructuras como caparazones, dientes y huesos, y la evolución de los minerales está estrechamente relacionada con la evolución de la vida.

Asimismo, señalan que las estrellas han generado elementos químicos más pesados a partir del hidrógeno y el helio, lo que contribuye a la diversidad química que influye en la evolución de la vida.

El enfoque ampliado de la evolución tiene implicaciones en diversas áreas de estudio, desde la comprensión de la vida en otros sistemas complejos en evolución hasta la búsqueda de vida en otros lugares del universo o la evolución de sistemas de inteligencia artificial.