Un estudio del Fralin Biomedical Research Institute at VTC’s Addiction Recovery Research Center ha puesto de manifiesto que dejar una adicción es un proceso que no sigue un camino lineal.
Publicados en la revista Drug and Alcohol Dependence, los hallazgos de la investigación indican que el número de intentos necesarios para alcanzar la abstinencia varía significativamente según la sustancia consumida.
Los investigadores analizaron datos de 344 personas que habían superado con éxito su adicción.
Los resultados revelaron que las sustancias más difíciles de dejar son los opioides y los analgésicos recetados, que requieren un mayor número de intentos.
En contraste, los alucinógenos resultaron ser los más fáciles, con menos intentos necesarios para abandonarlos.
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La investigadora principal, Rafaela Fontes, destacó que el actual enfoque de tratamiento para las adicciones suele tratarse como trastornos agudos, cuando en realidad son condiciones crónicas con recaídas frecuentes.
Los datos también mostraron que aquellos con un historial más severo de abuso de sustancias tienden a necesitar más intentos para lograr la abstinencia.
Los investigadores sugieren que una comprensión más profunda de cuántas veces se puede necesitar intentar dejar una sustancia podría ayudar a personalizar y mejorar los tratamientos, reduciendo así las tasas de recaída y readmisión a programas de rehabilitación.
La coautora del estudio, Allison Tegge, subrayó la importancia de ver las recaídas como parte del proceso de recuperación.
“Entender que la recaída es parte de la recuperación puede ayudar a las personas a mantenerse comprometidas con su objetivo”, afirmó.