La Procuradora General de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció un segundo encausamiento en contra del exatleta olímpico canadiense Ryan Wedding, a quien las autoridades norteamericanas señalan como colaborador del Cártel de Sinaloa y presuntamente resguardado en territorio mexicano. Junto con los nuevos cargos, el gobierno de Donald Trump elevó a 15 millones de dólares la recompensa por datos que lleven a su captura.
Durante una conferencia de prensa, Bondi detalló que el expediente actualizado incluye acusaciones por narcotráfico, operaciones de lavado de dinero y distribución de cocaína, fentanilo, heroína y metanfetaminas. Según la funcionaria, Wedding sería responsable de introducir anualmente hasta 60 toneladas de cocaína de origen colombiano hacia Los Ángeles. Además, se le atribuye el asesinato de un testigo y de su esposa en Medellín, Colombia.
Bondi informó que, como parte de las acciones derivadas del nuevo encausamiento, autoridades estadounidenses detuvieron este 18 de agosto a 12 personas en California —entre ellas uno de los abogados de Wedding— y a siete individuos más en Canadá.
Cuestionada sobre la colaboración del gobierno mexicano en la búsqueda del exdeportista, la procuradora aseguró que México mantiene cooperación activa con Estados Unidos. El FBI, que mantiene a Wedding en su lista de los diez fugitivos más buscados, reconoció que su presunta protección por parte del Cártel de Sinaloa complica su aprehensión.
Ante preguntas sobre una posible acción militar estadounidense en México para localizarlo, Bondi evitó especular y reiteró que autoridades civiles y militares mexicanas ya trabajan en su ubicación.
Las declaraciones contrastan con lo dicho un día antes por el presidente Donald Trump, quien desde la Casa Blanca afirmó que su administración conoce las rutas del narcotráfico en México e incluso las ubicaciones precisas de los responsables, lo que difiere de la posición del propio FBI sobre las dificultades para detener al exatleta.