El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de ser responsable de la muerte de Alexéi Navalny, un opositor que estaba cumpliendo una condena de 30 años en una prisión en el Ártico ruso por cargos de extremismo y fraude.

“No se equivoquen: Putin es responsable de la muerte de Navalny”, señaló Biden durante una conferencia de prensa que utilizó para exponer la necesidad de continuar con el financiamiento a Ucrania.

“Putin no sólo ataca a ciudadanos de otros países, como hemos visto con lo que está sucediendo en Ucrania; también inflige crímenes terribles a su propio pueblo”, agregó Biden, y elogió al opositor ruso, de quien destacó que, “incluso estando preso, fue una voz poderosa a favor de la verdad”.

Previamente, el secretario de Estado, Antony Blinken, también señaló directamente a Putin de ser el responsable de esa muerte.

“Desde hace más de una década, el Gobierno ruso, Putin, juzgaron, envenenaron y encarcelaron a Navalny y ahora anuncian su muerte”, declaró Blinken desde Alemania.

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“Su muerte en una prisión rusa y la fijación y miedo que causó un solo hombre subrayan la debilidad y la podredumbre en el corazón del sistema que ha construido Putin”, agregó el secretario de Estado estadounidense.

Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris, señaló: “De confirmarse la muerte de Navalny, sería un nuevo signo de la brutalidad de Putin. Al margen de la historia que cuenten, hay que ser claros: Rusia es responsable”.

El opositor, de 47 años de edad, fue arrestado en enero de 2021 al regresar a Moscú desde Berlín, donde se estaba recuperando de un envenenamiento atribuido al servicio de seguridad del presidente ruso, y figuraba en la lista de individuos y organizaciones vinculados a actividades terroristas o extremistas en Rusia.

En agosto de 2023, un tribunal en Moscú lo sentenció a 19 años de prisión por cargos de extremismo, con la orden de cumplir la condena en un régimen penitenciario especial.

A principios de enero, fue trasladado de una cárcel a una prisión en Yamalia-Nenetsia, donde se le puso en aislamiento, luego de que su paradero fuera desconocido durante casi tres semanas tras no presentarse en varias audiencias judiciales.