La tensión entre Estados Unidos, Israel e Irán está en su punto más álgido, con altos funcionarios estadounidenses advirtiendo de un posible ataque “significativo” por parte de Irán en respuesta al ataque israelí en Damasco que mató a altos comandantes iraníes.

Estados Unidos se encuentra en alerta máxima y trabajando activamente para prepararse ante lo que considera un ataque “inevitable” por parte de Irán.

Tanto Estados Unidos como Israel están tomando medidas para proteger a su personal y activos, ante la posibilidad de que sean blanco de un ataque.

Irán prometió vengarse por el ataque aéreo israelí en Damasco, en el que murieron altos funcionarios iraníes. Estados Unidos ha dejado claro que no estaba implicado en el ataque y ha advertido a Irán de no atacar a activos estadounidenses.

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Rápidamente, Estados Unidos notificó a Irán que el Gobierno de Biden no estaba involucrado ni tenía conocimiento previo del ataque del lunes contra la embajada, y ha advertido a Irán que no vaya tras activos estadounidenses.

Estados Unidos cree que sus propias embajadas y consulados en el extranjero, así como las embajadas y consulados de países extranjeros en Estados Unidos, tienen un estatus especial.

Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, “un ataque contra una embajada se considera un ataque contra el país al que representa”.

El martes, la vicesecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, dijo que la evaluación de Estados Unidos era que Israel había llevado a cabo el ataque aéreo.