El gobierno de Estados Unidos agradeció públicamente al pueblo y al gobierno de México por su ayuda tras las devastadoras inundaciones en Texas, que han dejado al menos 100 personas muertas y más de 250 desaparecidas.

La vocera del Departamento de Estado, Tammy Bruce, destacó el envío de rescatistas mexicanos como una muestra de solidaridad regional.

El cuerpo de bomberos de Ciudad Acuña, Coahuila, envió un equipo de 13 rescatistas voluntarios especializados en rescate acuático, quienes ya trabajan en el condado de Kerr, una de las zonas más afectadas por la crecida de los ríos Guadalupe y Llano.

Su labor ha sido clave en la localización de personas atrapadas y la recuperación de cuerpos.

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La emergencia ha llevado al gobierno texano a solicitar apoyo interestatal e internacional. Autoridades locales han reconocido el valor y preparación del equipo mexicano, que se ha sumado a brigadas de Louisiana, Oklahoma y Nuevo México.

Las lluvias continúan intermitentemente, lo que complica las labores de rescate y evaluación de daños.

La administración del presidente Donald Trump ha llamado a reforzar la cooperación con países vecinos ante desastres naturales, destacando a México como un aliado confiable en situaciones de crisis.

En redes sociales, ciudadanos texanos han expresado su agradecimiento a los rescatistas mexicanos por su valentía y entrega.