La secretaria de Justicia de Estados Unidos, Pamela Bondi, anunció este martes que buscará la pena de muerte para Luigi Mangione, el presunto asesino de Brian Thompson, presidente de UnitedHealthcare, en un acto que calificó como “violencia política premeditada y a sangre fría”.

Thompson fue asesinado a tiros por la espalda el pasado 4 de diciembre en Nueva York, mientras se dirigía a una conferencia de inversores.

Mangione, un ingeniero de 27 años, fue capturado en Pensilvania tras una búsqueda de cinco días; se declaró inocente de los 11 cargos que enfrenta, incluyendo asesinato con agravante de acto terrorista.

La decisión de Bondi de buscar la pena de muerte revoca una moratoria previa y ha generado críticas de varios sectores.

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La abogada de Mangione, Karen Friedman Agnifilo, calificó la decisión como “política” y contraria a las recomendaciones de los fiscales federales locales.

El caso ha atraído gran atención pública, alimentado por la frustración generalizada en Estados Unidos con los altos costos y las limitaciones de acceso a los seguros de salud.

El fondo para la defensa de Mangione ha recaudado más de 785 mil dólares gracias a donaciones de pequeños contribuyentes.

En la escena del crimen se encontraron casquillos de bala con las inscripciones “demorar”, “denegar” y “deponer”, palabras que aluden a las prácticas de la industria de seguros de salud.

Aunque la pena de muerte está abolida en Nueva York, los cargos federales contra Mangione podrían ser castigados con la pena capital, cuya aplicación final dependerá de la decisión del jurado.