El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la implementación del Proyecto Homecoming, una iniciativa que contempla incentivos económicos para migrantes indocumentados que decidan abandonar voluntariamente el país.

El mandatario advirtió que quienes no opten por esta vía enfrentarán sanciones severas, que incluyen expulsiones, embargos y posibles encarcelamientos.

Según el comunicado oficial, el programa busca reducir el impacto fiscal que representan los extranjeros ilegales para el erario público, calculado en más de 150 mil millones de dólares en 2023.

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Las medidas incluyen el pago de vuelos, asistencia logística y un bono económico, además de un servicio de apoyo para gestionar la salida aún sin documentación vigente.

El plan contempla la contratación de al menos 20 mil nuevos agentes federales, estatales y locales en un plazo máximo de 60 días, con el fin de ejecutar una campaña intensiva de deportaciones para quienes permanezcan ilegalmente en territorio estadounidense.

La administración sostiene que esta estrategia responde a la obligación constitucional de proteger al país de lo que denominó una “invasión extranjera”.

Este anuncio se da tras la presentación de un incentivo previo por parte de la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, quien ofreció mil dólares a migrantes irregulares que se registren en la aplicación CBP Home para salir voluntariamente.