El ejército estadounidense movilizó más de 4 mil soldados hacia aguas que rodean América Latina y el Caribe, como parte de un operativo reforzado para combatir a cárteles de la droga, informó CNN citando a funcionarios de defensa.

El despliegue incluye al Grupo Anfibio Listo de Iwo Jima (ARG) y a la 22 Unidad Expedicionaria de Marines, integrados al Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), en un movimiento que no se había informado previamente y que forma parte de un reposicionamiento militar que lleva tres semanas en marcha.

Entre los recursos desplegados se encuentran un submarino de ataque de propulsión nuclear, un avión de reconocimiento P8 Poseidon adicional, varios destructores y un crucero con misiles guiados.

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Según una fuente familiarizada con el operativo, estas unidades están destinadas a enfrentar amenazas de organizaciones narcoterroristas que el gobierno estadounidense ha clasificado como de alto riesgo para su seguridad nacional.

La Armada de Estados Unidos confirmó el envío del USS Iwo Jima, el USS Fort Lauderdale y el USS San Antonio, sin precisar su destino final.

Funcionarios señalaron que, por ahora, el aumento de tropas busca ser una demostración de fuerza y enviar un mensaje disuasorio, más que ejecutar ataques inmediatos contra los cárteles.

No obstante, el despliegue ofrece a los comandantes militares y al presidente Donald Trump un amplio margen de maniobra, incluyendo opciones para operaciones aéreas y marítimas de precisión si se llegara a autorizar una intervención directa.