Estados Unidos ha registrado mil 288 casos de sarampión en lo que va de 2025, la cifra más alta desde 1992, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El brote se ha extendido a 39 jurisdicciones, con al menos 162 hospitalizaciones y tres muertes confirmadas.

Los CDC informaron que 27 brotes han generado el 88 % del total de casos actuales, una proporción significativamente mayor que la registrada en 2024. En ese año, se reportaron 16 brotes que representaron el 69 % de los 285 contagios totales. Texas ha sido la entidad más afectada, con más de 750 casos y dos menores fallecidos.

El incremento de contagios supera ya los mil 274 registrados en todo 2019, que hasta ahora era considerado el año con mayor incidencia en un cuarto de siglo. La actual situación ha despertado preocupación por el retroceso en los logros sanitarios, especialmente considerando que el sarampión fue declarado erradicado en el país en el año 2000.

Los CDC destacaron que dicho logro fue posible gracias a políticas de vacunación efectivas. Sin embargo, el avance de posturas antivacunas ha puesto en riesgo estos avances.

En mayo, el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., minimizó el impacto del brote al comparar el manejo estadounidense con el de otras naciones, pese a su conocida postura contraria a las vacunas.