El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, declaró que Washington no descarta un eventual desacoplamiento económico de China, aunque subrayó que este escenario no es inevitable.

En entrevista con Bloomberg TV, el funcionario afirmó que “no tiene por qué haber un desacoplamiento, pero podría ocurrir”, en referencia a las crecientes tensiones comerciales y geopolíticas entre ambas potencias.

Bessent aseguró que “en algún momento habrá un gran acuerdo”, pero reconoció que las negociaciones con China presentan una complejidad única debido a su doble rol como mayor competidor económico y principal rival militar de Estados Unidos. Esta dinámica, explicó, añade desafíos adicionales a las conversaciones bilaterales.

Durante la entrevista, el secretario del Tesoro calificó los aranceles como “la parte más fácil” de la estrategia comercial, señalando que el verdadero reto radica en las barreras no arancelarias, a las que consideró más difíciles de identificar y de resolver.

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A su juicio, estas representan los mayores obstáculos para lograr una relación comercial equitativa con Pekín.

El contexto de estas declaraciones se enmarca en el endurecimiento de la política comercial de la Casa Blanca. El pasado 2 de abril, el expresidente Donald Trump impuso aranceles recíprocos de hasta el 125 % a varios socios comerciales, con especial énfasis en China.

Posteriormente, se anunció una suspensión temporal de 90 días y una reducción de aranceles del 10 % para más de 75 países que se abstuvieron de tomar represalias.