La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, reconoció un avance en el pago parcial de la deuda de agua de México al estado de Texas, pero exigió una solución “inmediata” al problema.

“Esto es un avance, pero lo que queremos, y lo que los agricultores estadounidenses merecen, es una solución. Vamos rápido, estén atentos”, afirmó Rollins en la plataforma X.

Las declaraciones de Rollins siguen una conversación telefónica con su homólogo mexicano, Julio Berdegué Sacristán, donde abordaron “la crisis urgente que surge de la falta de suministro de agua por parte de México a los agricultores estadounidenses”.

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En una entrevista con AgriTalk, la secretaria acusó a México de “robar nuestra agua” y advirtió sobre posibles aranceles o sanciones para defender a los productores estadounidenses dependientes del agua mexicana.

Rollins señaló que la administración Trump está dispuesta a “hacer lo que sea necesario” para resolver la situación.

El senador por Texas, Ted Cruz, también criticó el incumplimiento de México, afirmando que los agricultores texanos están en crisis.

Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó la renegociación del Tratado de Aguas de 1944, calificándolo de un acuerdo “justo”.

Sheinbaum atribuyó los retrasos en la entrega de agua a la sequía que afecta al país y aseguró que la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) está trabajando en soluciones técnicas que beneficien a ambas naciones.