El gobierno de Estados Unidos prohibió la entrada a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner debido a las causas de corrupción en su contra.

La medida, anunciada por el Departamento de Estado, también afecta al exministro de Planificación, Julio de Vido, y sus familiares directos.

Según el comunicado oficial, Cristina y De Vido habrían utilizado sus cargos para enriquecerse mediante sobornos en contratos de obras públicas, lo que derivó en el desvío de millones de dólares del Estado argentino.

Marco Rubio, secretario de Estado, afirmó que ambos han sido condenados por corrupción, debilitando la confianza en el país.

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La exmandataria fue condenada a seis años de prisión y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por administración fraudulenta. La sanción de Estados Unidos refuerza el impacto de la sentencia dictada por la Justicia argentina a fines de 2024.

El presidente Javier Milei reaccionó de inmediato en redes sociales con un comentario irónico dirigido a Fernández de Kirchner.

La exmandataria, por su parte, acusó a Milei de estar detrás de la medida y de utilizar su vínculo con Donald Trump para promover la sanción en su contra.