Israel solicitó a Estados Unidos, en las últimas 48 horas, que se una a una ofensiva directa contra Irán para destruir su programa nuclear, pero la Casa Blanca rechazó la propuesta, según revelaron dos funcionarios israelíes al medio Axios.
Tel Aviv argumentó que no cuenta con bombas antibúnkeres necesarias para destruir la planta de Fordo, ubicada bajo una montaña, y considerada uno de los centros más protegidos del programa nuclear iraní.
La respuesta de Washington fue tajante: incluso una participación limitada arrastraría a Estados Unidos a una guerra abierta con Irán.
El presidente Donald Trump se distanció de la propuesta israelí, reiterando que su administración no tuvo relación con el reciente bombardeo en Teherán.
A través de Truth Social, advirtió que cualquier agresión iraní recibirá una respuesta militar sin precedentes, aunque aseguró que un acuerdo de paz es aún posible.
Te puede interesar: Ataques iraníes en Israel dejan tres muertos y decenas de heridos
En paralelo, China condenó los ataques de Israel y advirtió que cruzaron una línea roja. En una llamada con su homólogo iraní, el canciller Wang Yi expresó su respaldo a Teherán y defendió su derecho a proteger su soberanía.
Asimismo, expresó a su par israelí la preocupación de Pekín por las consecuencias catastróficas que podría tener este conflicto y ofreció la mediación china para desescalar las tensiones.
Desde Moscú, el presidente Vladimir Putin llamó a Trump para felicitarlo por su cumpleaños, pero también condenó la operación israelí.
Francia, por su parte, a través del presidente Emmanuel Macron, instó a la moderación en una llamada con el presidente iraní Masud Pezeshkian.
La Casa Blanca exhortó a los ciudadanos estadounidenses a evitar cualquier viaje a Irán debido al peligro creciente en la región. Washington recordó que no mantiene relaciones diplomáticas con Teherán, lo que limitaría la asistencia en caso de emergencia.