El director de la CIA, John Ratcliffe, confirmó este miércoles que Estados Unidos detuvo el intercambio de información de inteligencia con Ucrania, tras un desacuerdo entre el presidente Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, la semana pasada.

La decisión se enmarca dentro de una estrategia de Washington para evaluar su papel en el conflicto y promover la estabilidad global.

Medios internacionales señalan que esta suspensión podría afectar seriamente la capacidad militar de Ucrania para enfrentar a las fuerzas rusas.

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A pesar de la medida, Estados Unidos seguirá compartiendo inteligencia con sus aliados más cercanos, como el Reino Unido, aunque ha prohibido a Londres suministrar información clasificada a Kiev.

Esta decisión se suma al reciente anuncio de Washington de suspender todos los envíos de material bélico a Ucrania, lo que ha generado preocupación entre expertos militares.

Analistas advierten que, sin el apoyo estadounidense, el Ejército ucraniano podría sostener su resistencia por unas semanas o hasta principios del verano, dependiendo de la asistencia europea.