Después de la usurpación de candidaturas por parte de hombres que se autoadscribieron como mujeres en la contienda electoral del 2 de junio, la asociación civil “Pride Michoacán” exige reformas al Código Electoral del Estado, que faculten al Instituto Electoral de Michoacán (IEM) a sancionar a partidos que violen los lineamientos de paridad.
En entrevista con Evangelio, la secretaria general de la asociación civil “Pride Michoacán”, Norma Elisa Valencia Farías, afirmó que, una vez entregadas las constancias de mayoría a las alcaldesas electas es complejo llegar a un escenario en donde se eche abajo la elección, aún y cuando se usó la Ley Electoral de manera “mezquina y corrupta”.
Resaltó que partidos políticos y candidatos se burlaron de la ciudadanía y en especial de la comunidad sexo disidente, para hacer uso del derecho a la privacidad y ocupar espacios que por representación le corresponden a la diversidad y no a los hombres que buscar perpetuar su hegemonía en el poder.
A pesar de que, desde la asociación civil se intentaron echar abajo poco más de 90 candidaturas de perfiles que simularon ser parte de la comunidad, debido a los cortos tiempos de notificación y a la permisividad del IEM, eso nunca se concretó.
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“Lo que ocurrió es un retroceso para los derechos humanos de las mujeres y de las disidencias, históricamente las mujeres trans son las más violentadas, y en este caso usan esta lucha para sus intereses personales”, afirmó Norma Elisa Valencia.
La activista criticó que desde el IEM no se haya actuado con mayor firmeza, aún a sabiendas de que los hombres inscritos como mujeres no forman parte de la comunidad, ni se identifican en la sociedad como mujeres.
Debido a ello, desde Pride Michoacán se impulsará una reforma al Código Electoral de Michoacán mediante la cual se faculte el IEM para sancionar a partidos que simulan atender los criterios de paridad y acciones afirmativas.
Además, Valencia Farías afirmó que se tendrá especial atención en los ocho municipios donde se eligieron presidentas municipales adscritas como mujeres, pero que se conducen como hombres, para asegurar que trabajen en favor de la comunidad.
“Si fuera realidad que son mujeres trans, lo celebramos, pero la manera en la que se condujeron, el decirse aliados, pero no formar parte de la comunidad, necesitamos garantizar que van a trabajar por nosotres”, recalcó.