Harry Styles, Zayn Malik, Niall Horan y Louis Tomlinson se reunieron en un evento privado para dar el último adiós a su compañero de banda, Liam Payne.

El féretro del cantante llegó en un coche blanco, adornado con coronas de flores, poco después de la llegada de los exintegrantes de One Direction.

Entre los asistentes se encontraban figuras cercanas a Payne, como su expareja Cheryl Tweedy y su hijo Bear, así como la influencer Kate Cassidy, su última novia.

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También estuvieron presentes amigos como el presentador James Corden y Simon Cowell, cofundador de One Direction.

El funeral, de carácter estrictamente privado, permitió a algunos seguidores del artista rendir homenaje desde fuera de la iglesia, donde se colocaron tras un cordón de seguridad.

La ocasión marcó el reencuentro para los miembros de One Direction, quienes no coincidían en un evento público desde la pausa indefinida de la banda en 2016.