La madrugada de este lunes se registró una explosión en una toma clandestina de hidrocarburo en la localidad de Ulapa, municipio de Tetepango, Hidalgo.

De acuerdo con los primeros reportes, el incidente ocurrió mientras un grupo de personas sustraía ilegalmente combustible de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).

La explosión provocó un incendio de grandes proporciones que cobró la vida de al menos dos personas y dejó a otras cuatro con quemmuertaduras.

Las llamas también alcanzaron cuatro camionetas que presuntamente serían utilizadas para transportar el combustible robado, lo que agravó la emergencia.

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Cuerpos de emergencia de los municipios de Tlaxcoapan, Atitalaquia y Tlahuelilpan acudieron al lugar para sofocar el fuego, el cual fue controlado tras varias horas de labores intensas.

Las autoridades lograron extinguir el incendio sin que se extendiera a zonas habitadas.

La zona siniestrada quedó bajo resguardo del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal, mientras continúan las investigaciones para deslindar responsabilidades.

Este tipo de incidentes pone en evidencia los graves riesgos del robo de combustible, una práctica que persiste a pesar de los operativos de vigilancia.