El Gobierno de Brasil y el de Israel se encuentran en medio de una tensa situación diplomática después de que Israel declarara al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, persona “non grata” por equiparar la ofensiva israelí contra Gaza con el Holocausto.

El canciller brasileño, Mauro Vieira, convocó al embajador israelí, Daniel Zonshine, para una reunión en el palacio Itamaraty de Río de Janeiro. Asimismo, llamó a consultas al embajador brasileño en Tel Aviv, Frederico Meyer, que regresará a Brasil el martes.

El Gobierno israelí, por medio del ministro de Exteriores, Israel Katz, declaró a Lula persona “non grata” y exigió una disculpa por sus declaraciones.

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La reunión entre los embajadores y las declaraciones de Katz tuvieron lugar en el Museo del Holocausto de Jerusalén, lo que generó malestar en la diplomacia brasileña.

“No perdonaremos ni olvidaremos: en mi nombre y en nombre de los ciudadanos de Israel, informé al presidente Lula de que es una personalidad ‘non grata’ en Israel hasta que se disculpe y se retracte de sus palabras”, declaró el canciller israelí.

La masacre de Israel en Gaza ha provocado los asesinatos de más de 29 mil palestinos, entre ellos más de 12 mil niños.