En las últimas cuatro semanas los envíos de crudo movilizados por el mar de Rusia se desplomaron a su menor suma en los últimos seis meses, alcanzando la cifra de 3.1 millones de barriles por día.

Anteriormente Rusia advirtió que reduciría su producción en 500 mil barriles por día, como respuesta a las sanciones occidentales y los topes de precio a su petróleo, en reprimenda por la invasión a Ucrania; sin embargo, crecieron sus envíos al extranjero.

Las consecuencias de esta reducción impactan directamente en los envíos a Asia, ya que los países europeos gradualmente han dejado de consumir el hidrocarburo procedente de Rusia, y actualmente son muy pocos sus envíos al viejo continente.

Cabe destacar que no puede utilizarse ningún barco occidental para transportar el crudo ruso, a menos que su precio esté por debajo de umbral impuesto.

El objetivo de Rusia es disminuir sus exportaciones a 500 mil barriles por día hacia el tercer trimestre 2023

De acuerdo con el Ministerio de Energía ruso, Moscú disminuirá las exportaciones tanto de sus principales puertos occidentales como de los flujos de oleoductos.