El mediocampista del West Ham United y de la Selección de Brasil, Lucas Paquetá, se encuentra en el ojo del huracán tras una serie de acusaciones relacionadas con apuestas deportivas.
En un contexto ya complicado por una investigación abierta por su presunta implicación en al menos cuatro partidos oficiales, la Asociación de Futbol de Inglaterra (FA) ha solicitado la suspensión de por vida del jugador.
Desde el inicio, se ha revelado que Paquetá estuvo involucrado en más de 60 apuestas a lo largo de las dos últimas temporadas de la Premier League, con un impacto económico estimado en ganancias de alrededor de 100 mil libras para los apostadores.
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Entre las malas interpretaciones de su conducta se encuentra la obtención de tarjetas amarillas en momentos importantes, levantando sospechas sobre su comportamiento en el campo.
Según informes del “Daily Mail”, la FA llevó a cabo una exhaustiva investigación, que incluyó la confiscación del teléfono móvil de Paquetá durante un período de dos meses el año pasado.
Durante ese tiempo, los investigadores examinaron sus mensajes, llamadas y su historial bancario; sin embargo, el jugador adquirió un nuevo dispositivo, lo que complicó el proceso.
Aunque el teléfono original fue devuelto tras concluir las revisiones, los investigadores solicitaron nuevamente su uso para aclarar detalles adicionales, lamentablemente, Paquetá no pudo recuperar el dispositivo, ya que había desechado el teléfono anterior.
Las acusaciones específicas en contra del brasileño incluyen incidentes relacionados con tarjetas amarillas, que se produjeron en momentos críticos de múltiples encuentros.