Una joven identificada como María Isabel López Francis, de 24 años de edad, fue desenterrada por su familia con la intención de rezarle para que resucitara.

Días antes, la joven había sido declarada muerta en el hospital Nuevo Amanecer, ubicado en el municipio de Bilwi, Nicaragua.

Luego de sacar el cuerpo de la tumba, los familiares de María Isabel estuvieron rezando a lo largo de cinco días, situación que generó gran conmoción en los vecinos de la zona, quienes incluso les ayudaron con alimentos e insumos para que siguieran con sus oraciones.

De acuerdo con información compartida por el El Universal, los familiares de María Isabel tomaron la decisión de desenterrar a la joven tres días después de su sepelio, pues aseguraron que que habían recibido una llamada en la que  les decían que estaba viva.

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Medios locales aseguran que los familiares estaban convencidos de que seguía con vida, debido a determinados aspectos como el que supuestamente todavía sudaba.

Los primeros días después de que desenterraron el cuerpo, los familiares de María Isabel tenían fe en que la joven siguiera con vida, debido a que su cuerpo no tenía signos de permanecer en estado de descomposición. Asimismo, llegaron a expresar que las manos de la mujer comenzaban a ponerse calientes.

Sin embargo, con el paso del tiempo se dieron cuenta de que el cuerpo comenzaba a descomponerse y tomaron la decisión de volverla a enterrar.