Madres y padres de personas desaparecidas de distintos estados del país participaron en una emotiva peregrinación que partió del metro Coyuya, en la alcaldía Iztacalco, hasta la Basílica de Guadalupe, en conmemoración del Día de la Virgen de Guadalupe. La movilización, organizada por el colectivo Una Luz en el Camino, comenzó la tarde del 11 de diciembre y se prolongó hasta la madrugada del 12, reuniendo a unas 20 familias que portaban fotografías y carteles de sus seres queridos ausentes.
Durante el recorrido, los integrantes del colectivo caminaron en procesión, llevando veladoras, playeras y lonas con los rostros de quienes siguen desaparecidos. Al llegar a la Basílica, se sumaron a la multitud de fieles, que según estimaciones oficiales superaba los 13 millones de personas. Allí expresaron su gratitud por los casos resueltos en el último año y renovaron su súplica por aquellos familiares que aún no han sido localizados.
El recorrido estuvo marcado por momentos de reflexión y solidaridad, con frases de aliento entre los participantes, quienes transforman la devoción en una plataforma para visibilizar la crisis de desapariciones en México.
La situación de desapariciones en el país ha sido catalogada como sistemática y generalizada por organismos civiles. De acuerdo con el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, los casos reportados, que alcanzaron los 100.000 en 2022, aumentaron un 7,3 % en 2023, un 6,3 % en 2024 y un 12 % en 2025. Los estados con mayor concentración de desapariciones son Jalisco, Estado de México, Tamaulipas, Veracruz y Nuevo León, que suman el 44,3 % de los casos, aunque el fenómeno se ha extendido progresivamente a otras regiones del país.
La peregrinación organizada por Una Luz en el Camino se convierte así en un espacio donde la fe y la búsqueda incansable de justicia se entrelazan, recordando que, detrás de las estadísticas, hay historias de dolor, esperanza y resiliencia.