Los trabajadores de la fábrica de Boeing en Estados Unidos aceptaron una nueva oferta de contrato, con lo que se puso fin a la huelga de siete semanas que paralizó la mayor parte de la producción de aviones y agravó la crisis financiera.
El nuevo contrato, por el que votó a favor el 59 % de los afiliados, incluye un aumento salarial de 38 % en cuatro años.
En las últimas semanas, dos ofertas habían sido rechazadas.
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Las acciones del fabricante de aviones subían casi 1.7 % en las operaciones previas a la apertura de la sesión de este martes.
Alrededor de 33 mil maquinistas que trabajan en el avión 737 MAX, el más vendido, así como en los aviones de fuselaje ancho 767 y 777, estaban en huelga desde el 13 de septiembre, para exigir un aumento salarial de 40 % y la restauración de una pensión de prestación definida que perdieron hace una década por un plan de jubilación.