El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su última conferencia de prensa matutina, dio un balance de su gobierno, a horas de entregar la estafeta a Claudia Sheinbaum, y firmó las reformas a la Guardia Nacional y a los derechos de los Pueblos Indígenas.
El mandatario agradeció a todos los representantes de medios de comunicación que, durante casi seis años, asistieron a las conferencias matutinas, y que esta mañana abarrotaron el salón de Tesorería.
Celebró que la presidenta electa Claudia Sheinbaum haya anunciado que continuará con las “mañaneras”.
“Me voy muy satisfecho por el cariño de muchos mexicanos, mujeres, hombres, cosa que agradezco, de todo corazón, me dediqué a servir al pueblo”, dijo.
López Obrador se dijo “orgulloso” y “muy contento” de que durante su gobierno se atendió, se escuchó y se respetó a todos, dándole “preferencia a los más necesitados”.
“Llevamos a la práctica nuestro principio de que, por el bien de todos, primero los pobres, y no sólo fue una proclama, no sólo un lema, se convirtió en una realidad reducir la pobreza y la desigualdad en nuestro país”, subrayó.
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Señaló que a pesar de la pandemia de Covid-19, que “nos tumbó la economía”, “como no sucedía en más de un siglo”, el país se pudo levantar.
“Aún cuando creció poco la economía (…) como no se permitió la corrupción, como no hubo lujos en el gobierno, se pudieron mejorar las condiciones de vida y las condiciones de trabajo de la mayoría de los mexicanos”, afirmó.
López Obrador entonces tuvo palabras para Sheinbaum, y fue para reiterar que se va contento porque le entregará la banda presidencial “a una mujer excepcional, humanista, a una mujer llena de amor, de humildad, de buenos sentimientos”.
“Es difícil que se encuentre en la historia una transición como la que estamos viviendo”, destacó
Se dijo satisfecho por el trato que Sheinbaum, subrayando el respeto que le ha dado desde las elecciones hasta el final de su mandato: “Cualquier otro acomplejado, hombre o mujer, lo primero que hubiese hecho es negarme”.
El mandatario procedió a la firma de las reformas a la Guardia Nacional y a derechos de los Pueblos Indígenas.
La primera, adscribiendo a la corporación a la Secretaría de la Defensa Nacional, con el objetivo, dijo, de garantizar la seguridad pública y que los elementos no se vinculen a la delincuencia organizada ni de cuello blanco.
La segunda, garantizándoles a todas las comunidades y pueblos originarios, “a la verdad más íntima de nuestro país”, recibir presupuesto público, ejercerlo y cumplir con las obligaciones correlativas.