El fiscal general de Florida, James Uthmeier, presentó una propuesta para construir una prisión temporal para migrantes detenidos por ICE, la cual estaría ubicada en un aeropuerto abandonado en los Everglades y rodeada por fauna salvaje como caimanes y serpientes.

La instalación, llamada “Alcatraz Lagarto”, tendría capacidad para mil personas y, según Uthmeier, no requeriría inversión significativa en seguridad perimetral, ya que el entorno natural actuaría como barrera de escape.

El funcionario aseguró que esta iniciativa responde al encargo del gobernador Ron DeSantis, quien solicitó a autoridades estatales identificar espacios para nuevos centros de detención.

Uthmeier, cercano al presidente Donald Trump, defendió que Florida es pionera en aplicar políticas migratorias estrictas y reiteró que, si el Gobierno federal aprueba el proyecto, la prisión estaría lista en un plazo de 30 a 60 días.

La propuesta surge en medio de crecientes críticas por las condiciones en centros de detención como el de Krome, donde más de cien migrantes formaron un mensaje de “SOS” visible desde el aire, en protesta por el hacinamiento y la falta de atención humanitaria.

Activistas han exigido mayor supervisión y la clausura de instalaciones que violen derechos humanos.

En paralelo, el condado de Miami-Dade votará un acuerdo que permitiría a ICE pagar 50 dólares por migrante detenido en cárceles locales por 48 horas, además de brindarles acceso total a los detenidos y libertad para manejar información sensible.

La medida y la prisión propuesta han generado alarma entre organizaciones civiles y defensores de derechos humanos.