El Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo un llamado urgente al gobierno mexicano para que el presupuesto de egresos del 2025, que se debatirá en noviembre, incluya un plan de consolidación fiscal creíble.
La medida es fundamental para alcanzar las metas de mediano plazo y asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
La recomendación se encuentra en el último informe de Perspectivas Regionales del Hemisferio Occidental, dado a conocer este viernes.
El informe destaca que, después de un año sólido en términos de crecimiento en 2023, la actividad económica en México ha mostrado signos de desaceleración en los últimos trimestres.
A pesar de que las finanzas públicas en América Latina resistieron mejor de lo esperado los efectos de la pandemia, el FMI advierte que la deuda pública permanece en niveles altos y seguirá aumentando sin una consolidación fiscal adicional.
Te puede interesar: Celebran reunión FMI y Banco Mundial enfocándose en el futuro
El organismo sugirió que, pese a que mejorar la eficiencia del gasto es un primer paso que puede fortalecer las finanzas públicas en el corto plazo, una consolidación efectiva deberá enfocarse en aumentar los ingresos para fomentar el crecimiento y facilitar la inversión.
“La mayoría de los países de la región tienen planes ambiciosos para estabilizar la deuda; es imperativo que sean implementados sin demoras”, subrayó el informe.
Asimismo, el FMI propuso que México tiene oportunidades para encaminarse nuevamente hacia la meta de inflación del Banco de México, fijada en 3 % para finales de 2025, en contraste con el 4.69 % registrado en la primera quincena de octubre.
El informe también menciona que la escasez de una agenda robusta de reformas estructurales en América Latina es un obstáculo a superar.
Para ello, enfatiza la importancia de mejorar la gobernanza mediante el fortalecimiento del Estado de derecho, la lucha contra la corrupción y el crimen, y la mejora de la eficacia gubernamental.
Por último, el FMI remarcó que, para estimular la inversión, es fundamental crear un entorno empresarial que favorezca la competencia, al tiempo que se reduce la carga administrativa y los costos de entrada para nuevas empresas.