El escenario político, económico y social se ha complicado en las últimas horas, ya que se han revelado indicios de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pone en duda la capacidad de gestión del presidente argentino Javier Milei.

En una entrevista, Milei afirmó: “No es necesario que el mundo sufra un colapso tan grande para escapar de las ideas socialistas. Vengo de un futuro apocalíptico para evitarlo, algo así como la historia de Terminator. De hecho, Schwarzenegger es libertariano”.

En la entrevista con The Free Press de Estados Unidos, Milei se mostró transformado al hablar sobre el Estado, expresando su orgullo por ser “el topo dentro del Estado” argentino.

Manifestó: “Soy quien destruye el Estado desde adentro. Estoy infiltrado en las filas enemigas. La reforma del Estado debe ser llevada a cabo por alguien que lo odie. Y yo lo odio tanto que estoy dispuesto a soportar cualquier tipo de mentiras, calumnias e injurias sobre mi y mi familia, con tal de destruir el Estado”.

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El medio estadounidense describe a Milei como alguien inusual, capaz de arruinar cualquier celebración. En un mundo de liberales y conservadores, él no se identifica con ninguno. Está en contra del aborto, pero a favor de la legalización de la prostitución; aboga por desregular el mercado de armas y por legalizar el comercio de órganos.

En la misma entrevista, Milei siguió insultando a los diputados que votaron a favor del aumento de las jubilaciones, llamándolos “degenerados fiscales”.

Milei también reaccionó de manera descontrolada al enterarse de la polémica por los alimentos para comedores populares que su gobierno ocultó y que tuvo que ser entregado por orden judicial.

Por otro lado, el FMI no aprobó el acuerdo de las recientes gestiones, lo cual se percibe como una señal negativa.

De acuerdo con el periodista de El Destape, Fernando Alonso, los informes económicos comenzaron a circular con críticas a la capacidad de gestión de Javier Milei, poniendo en duda su habilidad para llevar a cabo el programa de ajuste fiscal.