La zona de Las Galeras, en el oriente de Morelia, se ha convertido en uno de los puntos más violentos de la capital michoacana. En menos de diez días, tres ataques armados se han registrado en sus calles polvorientas y colonias vecinas, entre ellas Pablo Galeana, la cual ha sonado en titulares recientemente dejando al menos cuatro personas muertas y una más herida.
El más reciente ocurrió la mañana de este lunes, cuando un hombre fue hallado sin vida frente a una vivienda de la calle Quetzal, en la colonia Pablo Galeana. El cuerpo presentaba impactos de arma de fuego y quedó tendido sobre la banqueta, a unos metros de la antigua carretera a Pátzcuaro. Elementos de seguridad acordonaron la zona y personal forense realizó el levantamiento del cuerpo.
Tres días antes, el viernes, un joven identificado como Óscar B., de 26 años, había sido asesinado en la misma colonia. Según los reportes, un hombre encapuchado le disparó mientras trabajaba en una tabiquería cercana a la calle Cenzontle. Murió en el sitio, y el agresor escapó sin ser identificado.
Pocos días antes de ese homicidio, otra agresión armada en el área de Las Galeras dejó dos víctimas mortales y una persona lesionada. La cercanía temporal y geográfica de los tres hechos ha encendido las alarmas entre las autoridades municipales y estatales, que reconocen un repunte de violencia focalizada en esa franja del oriente de la ciudad.
Los tres ataques ocurrieron en un radio reducido, dentro de la misma zona habitacional y productiva donde confluyen talleres, tabiqueras y viviendas de autoconstrucción. Es un sector con alta movilidad laboral y escasa presencia policial, donde los ataques se producen sin previo aviso y casi siempre a plena luz del día. La mayoría de las víctimas, según las primeras versiones de los hechos, eran trabajadores o vecinos de la propia comunidad.
Aunque los reportes oficiales mantienen que la incidencia delictiva en Morelia muestra una tendencia general a la baja, la reiteración de hechos violentos en Las Galeras revela un fenómeno distinto: el resurgimiento de microzonas bajo disputa, donde la violencia se reagrupa lejos del centro, en colonias donde el polvo, el silencio y la impunidad vuelven a cruzarse cada semana.