El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, reiteró que Groenlandia es un “territorio europeo” que pertenece a su pueblo, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la designación de un enviado especial para la isla. Según Trump, esta medida es “necesaria” para la “seguridad nacional” de su país, aunque Groenlandia forma parte de Dinamarca.
El anuncio provocó críticas de Barrot hacia Jeff Landry, gobernador de Luisiana y recién nombrado enviado especial, quien aseguró sentirse honrado por el cargo y señaló que su misión es “lograr que Groenlandia pase a formar parte de Estados Unidos”.
A pesar de la polémica, el primer ministro groenlandés, Jens Frederik Nielsen, mantuvo la calma y afirmó que la decisión estadounidense “no es una fuente de preocupación”. Sin embargo, Nielsen expresó su tristeza ante la situación, asegurando que la isla no debe reducirse únicamente a un interés de seguridad y poder. “Somos un pueblo con historia, cultura y democracia propias, responsables de nuestro territorio y futuro. Nuestra integridad territorial y derecho a la autodeterminación están protegidos por el Derecho Internacional y no pueden ser ignorados”, señaló.
El mandatario groenlandés también agradeció a los países que han mostrado respeto por la soberanía y las instituciones democráticas de Groenlandia. “Esto confirma que no estamos solos”, añadió.
Finalmente, Nielsen reafirmó su compromiso con la autonomía de la isla: “Groenlandia es nuestro territorio. Aquí se toman nuestras decisiones, y siempre lucharé por nuestra libertad y derecho a autodeterminarnos”.
El nombramiento de Landry se enmarca en la estrategia estadounidense de aumentar su influencia sobre este territorio autónomo estratégico, incluso considerando la presión mediante movimientos militares.