El Gobierno de Francia reportó un exceso de mortalidad de 480 personas entre el 19 de junio y el 6 de julio, periodo en el que una intensa ola de calor afectó gran parte del país. El aumento representa un 5.5 % por encima de los niveles habituales, según detalló este miércoles la agencia nacional de Salud Pública.
La mayoría de los decesos corresponde a personas mayores de 75 años, especialmente en departamentos expuestos a temperaturas inusuales por su intensidad, duración y carácter temprano en la temporada estival.
Las autoridades destacaron que esta cifra es aún preliminar y será complementada con una estimación de mortalidad atribuida directamente al calor.
Este cálculo se basa en el análisis de las muertes registradas por todas las causas, comparadas con las cifras esperadas a partir de los seis años previos, excluyendo fenómenos extremos. Los datos fueron proporcionados por las oficinas del registro civil y el Instituto Nacional de Estadística (Insee).
Ante la intensidad del calor, el gobierno francés activó la alerta roja en 16 departamentos, incluido París, y la alerta naranja en los restantes 68. Mientras tanto, la población ha buscado formas de enfrentar las altas temperaturas recurriendo a fuentes, lagos y playas, además de adoptar medidas para evitar golpes de calor.