La frontera sur de México experimentó un notable incremento en el éxodo de venezolanos durante 2023, con un aumento del 131.8 % en la migración irregular de ciudadanos provenientes de Venezuela, alcanzando casi 223 mil personas.
Dicho número representa más de una cuarta parte del total de migrantes detectados por las autoridades mexicanas.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), Venezuela se posicionó como el principal país de origen de migrantes indocumentados detectados en 2023, con un aumento anual de más del 77 % en la migración irregular, superando la cifra de 782 mil personas.
Los venezolanos también se ubicaron como la sexta nacionalidad con mayor número de solicitudes de refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), con cerca de cinco mil 500 peticiones registradas el año pasado.
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El impacto de ese flujo migratorio se ha sentido especialmente en Tapachula, en la frontera de México con Centroamérica, donde el Centro de Dignificación Humana (CDH) estima que la cifra real de migrantes venezolanos podría haber superado los 300 mil, ya que el Gobierno mexicano sólo contabiliza a aquellos que son interceptados.
En Ciudad Hidalgo, en la frontera sur, se ha establecido un campamento donde residen entre 500 y mil venezolanos en espera de recibir asistencia por parte de las autoridades mexicanas.
Los motivos que impulsan a los migrantes venezolanos a llegar a México incluyen la crisis económica, problemas políticos, escasez de alimentos y la necesidad de encontrar empleo.
La situación se desarrolla en un contexto en el que Venezuela se prepara para llevar a cabo elecciones en 2024, en las que el gobierno de Nicolás Maduro ha inhabilitado a la principal líder opositora, María Corina Machado, a pesar de sus promesas de diálogo con la oposición.