Michoacán se encuentra bajo un intenso despliegue de seguridad tras el anuncio de los avances del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, revelados por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo.
Según García Harfuch, desde el inicio de la estrategia se han detenido a 932 personas, asegurado 924 armas de fuego, confiscado más de 22 toneladas de droga y desmantelado 17 laboratorios clandestinos. El funcionario destacó además que la intensificación de la estrategia antiextorsión permitió capturar a 180 personas vinculadas a este delito, y subrayó la relevancia de algunos de los arrestos, como Pedro “N”, alias Camorri, identificado como distribuidor de droga, extorsionador y generador de violencia; Heriberto “N”, señalado por secuestro y delincuencia organizada; así como Jaciel Antonio “N”, presunto reclutador de sicarios en centros de rehabilitación. También se vinculó a proceso a Jorge Armando “N”, alias El Licenciado, uno de los presuntos autores intelectuales del asesinato de Carlos Manzo.
En paralelo, la Secretaría de Marina aseguró 2.5 toneladas de cocaína valuadas en casi 984 millones de pesos, mientras que se interceptó el transporte de precursores químicos por un valor aproximado de 502 millones. Además, se localizaron y aseguraron campamentos usados por grupos criminales, con droga, armas y vehículos.
Por su parte, el Ejército Mexicano reforzó el operativo con más de 10 mil efectivos desplegados en la entidad, apoyados por helicópteros, drones, vehículos especializados, equipos antidrón y células contra explosivos. Esta presencia permitió instalar equipos de inteligencia en Morelia, Uruapan y Apatzingán, con el objetivo de estudiar el terreno y facilitar las investigaciones y detenciones de los responsables de hechos delictivos.
Durante los 28 días de operativo se lograron resultados adicionales, entre ellos 135 detenidos, casi media tonelada de droga incautada, más de 6 mil cartuchos recuperados, 57 armas aseguradas, 110 vehículos recuperados y 89 artefactos explosivos desarmados. También se destruyeron ocho campamentos utilizados por grupos criminales y se inhabilitaron 14 tomas clandestinas.
Las autoridades destacaron que estas acciones buscan garantizar la seguridad de los ciudadanos y reducir la incidencia delictiva en las zonas más afectadas del estado, mostrando que la coordinación entre fuerzas federales y estatales es clave para mantener el control y la paz en Michoacán.