De acuerdo con los informes presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el año pasado las pensiones absorbieron un billón 302 mil 736.1 pesos, lo que equivale al 16 % del gasto público de 2023.

Esos informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública revelan que las pensiones contributivas, sin incluir el programa social de ingreso mínimo para la población adulta mayor, representaron el gasto obligatorio más grande para las finanzas públicas.

El gasto en cuestión superó al costo financiero de la deuda y las participaciones a estados y municipios.

Esos datos emergen justo antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador presente un paquete de reformas que busca aumentar la contribución del Estado para mejorar el retiro de los trabajadores.

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La iniciativa se enviará al Congreso a siete meses de concluir este sexenio y a cuatro de las próximas elecciones presidenciales.

López Obrador ha expresado su intención de corregir la legislación antiobrerista dejada por la administración del ex presidente Ernesto Zedillo, y su objetivo es que los trabajadores puedan retirarse con el 100 % de su último salario y que el gobierno asuma una parte considerable de ese desequilibrio.

El gasto en pensiones contributivas es el principal gasto obligatorio de las finanzas públicas, ya que garantiza derechos que no pueden reducirse o modificarse como otras áreas del presupuesto.

Entre 2022 y 2023, dicho gasto aumentó 4.5 %, superando el aumento del 1.8 % del gasto público en general.