La Fiscalía General de Michoacán (FGE) obtuvo las primeras órdenes de aprehensión en contra de posibles responsables de la desaparición y asesinato de Carlos Eduardo Matías Castro, estudiante normalista de Tiripetío.

Luego de que el joven fue encontrado sin vida en un predio de Lagunillas, se dieron a conocer los primeros indicios de investigación.

Durante el fin de semana se ejecutaron los primeros cateos e incluso trascendió que los estudiantes se negaron a que se investigaran las instalaciones de la normal Vasco de Quiroga en Tiripetío.

Para este martes, el fiscal Adrián López Solís y la Secretaría de Gobierno de Michoacán presentarán un informe detallado que no afecte las investigaciones ni el debido proceso.

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Entre las líneas de investigación destaca que Carlos Eduardo fue invitado por otro compañero estudiante de la normal a un evento del cual ya no regresó. El aspecto que llama la atención es que la misma persona que lo sustrajo de la escuela sí regresó a las pocas horas de haber salido de la institución.

El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla adelantó que los primeros indicios apuntan a que se trata de temas personales y se descarta que la agenda política y de manifestaciones de la escuela normal tenga alguna relación con el homicidio.

Actualmente, la familia de Carlos Eduardo, originaria de Pichátaro Michoacán, está siendo apoyada por la Comisión Estatal de Víctimas del gobierno de Michoacán.