A pocos días de que inicie el paro nacional convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, llamó al magisterio a mantener el diálogo abierto y evitar acciones que perjudiquen a la población.
El movimiento docente anunció que suspenderá labores los próximos 13 y 14 de noviembre, con movilizaciones en al menos 30 estados del país. Las protestas incluirán plantones, bloqueos y tomas de casetas, como medida de presión para exigir respuestas del gobierno federal.
Entre las principales demandas de la CNTE se encuentran la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2017, la derogación de las reformas educativas impulsadas en los sexenios de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, y la reinstalación de la mesa nacional de diálogo, además de la reactivación de las mesas estatales que llevan meses suspendidas.
En un mensaje difundido en redes sociales, Rodríguez afirmó que el Gobierno de México “mantiene un profundo respeto hacia el magisterio”, pero subrayó que “ninguna protesta con intereses políticos debe poner en riesgo la tranquilidad de la ciudadanía ni el derecho de los estudiantes a recibir clases”.
La funcionaria recordó que en los últimos meses se han sostenido más de 22 reuniones con representantes del magisterio, donde se han logrado avances en temas como incrementos salariales, jubilaciones y créditos del FOVISSSTE. También mencionó que la presidenta Claudia Sheinbaum ha tenido al menos 10 encuentros con líderes de la CNTE en lo que va del año.
De acuerdo con Rodríguez, entre los acuerdos alcanzados destaca el aumento salarial del 10% otorgado en mayo, el congelamiento de la edad de jubilación para maestras y maestros, así como la reducción de intereses y condonación de adeudos en créditos hipotecarios.
Pese a ello, los dirigentes de la CNTE aseguran que el diálogo “no ha dado resultados reales” y que las promesas del gobierno “siguen sin cumplirse”. En conferencia de prensa, la dirigencia advirtió que las protestas se concentrarán principalmente en el Zócalo capitalino y el Congreso de la Unión, además de los accesos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“El paro de 48 horas es solo el inicio. Si no hay respuesta, las acciones se intensificarán”, advirtieron los líderes magisteriales, quienes insistieron en que su movimiento es una lucha por justicia laboral y no por intereses políticos.