Los gobernadores de Morena y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México expresaron su desacuerdo con la resolución de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TEPJF) con relación al discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo capitalino el 1 de julio.

De acuerdo con los mandatarios, el discurso no vulneró los principios de imparcialidad y equidad en la contienda electoral, ya que, en su opinión, se limitó a “informar a la ciudadanía sobre los avances en materia política, económica y social del país en los últimos cinco años”.

En un comunicado público emitido en respuesta a la resolución del TEPJF, los 23 gobernadores morenistas reafirmaron su respaldo al presidente, sosteniendo que “jamás incurrió en promoción personalizada”, como lo afirmaron los magistrados.

Los gobernadores sostienen que el discurso del presidente no solicitó apoyo, exaltó cualidades de servidores públicos, ni se apropió de los programas o logros del gobierno.

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Además, señalaron que el discurso se produjo “fuera del proceso electoral 2023-2024, a más de ocho meses del inicio de las campañas”, por lo que no existió el elemento temporal que la Sala Superior del mismo tribunal ha determinado debe acreditarse para considerar que hubo promoción personalizada.

Los gobernadores también destacaron que el mensaje del presidente no contenía frases que hayan influido en la contienda electoral federal, por lo que no se vulneró el principio de imparcialidad y neutralidad.

Asimismo, enfatizaron que no se vulneró el principio de equidad, ya que el discurso no apoyó a alguna persona aspirante o partido político para el proceso electoral federal.

En consecuencia, los gobernadores afirmaron que no pueden existir actos anticipados ni de promoción personalizada, y que no hubo uso indebido de recursos públicos. Según ellos, el presidente solo cumplió con su deber de rendir cuentas a los ciudadanos.