La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) propuso un impuesto especial del 8 % a los videojuegos con contenido violento, medida que afectaría a la mayoría de los títulos más populares en México.

Hasta el momento, no se ha definido cómo se clasificará oficialmente qué juegos entran dentro de esta categoría.

De acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), los videojuegos de disparos, peleas y battle royale representan cerca del 76 % del consumo en el país. En plataformas como Google Play Store, nueve de los diez títulos más vendidos contienen violencia, por lo que gran parte de los usuarios quedarían sujetos al nuevo impuesto.

El gobierno argumenta que la medida también busca atender los posibles efectos sociales y psicológicos del contenido violento en adolescentes, como agresividad y aislamiento, aunque expertos destacan que no existe un vínculo directo y único entre los juegos y el comportamiento.

La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que el impuesto tiene fines de recaudación y seguridad, sin prohibir los videojuegos. Además, hizo un llamado a padres y madres para supervisar el uso de los juegos y los contenidos a los que acceden sus hijos.