El Gobierno de México cerró el proceso de compra-venta de Mexicana de Aviación, luego de un proceso lleno obstáculos judiciales desde agosto de 2010.
En conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió a líderes sindicales de la empresa y, de manera simbólica, entregó un cheque con el valor de la compra de la aerolínea.
El costo de la aerolínea y su marca fue de 816 millones de pesos, y aunque no cubre las liquidaciones de los trabajadores en su totalidad, fue la única manera para los colaboradores de Mexicana de Aviación de tener justicia.
El Gobierno de México adquirió 14 marcas filiales de Mexicana de Aviación, así como dos edificios de instalaciones de la aerolínea.
Con la adquisición, el Gobierno de México busca operar una aerolínea de bajo costo y regional, que tendrá como base de operaciones una zona muy cercana al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la terminal principal.
Pretenden también abrir rutas que no cubren las aerolíneas privadas y que se enfocará en tener precios bajos para dinamizar los viajes, cuyos asientos serán de una sola clase.
Mexicana de Aviación será operada por la Secretaría de la Defensa Nacional y, según lo mencionado en por el presidente López Obrador en otros momentos, se prevé que inicie operaciones en diciembre de 2023 con 20 destinos.
La empresa tuvo que parar operaciones en 2010 por malos manejos de parte de su director general, Gastón Azcárraga, demandado por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.