El Ayuntamiento de Morelia se mantendrá ajeno al proceso de determinación de autogobierno de la tenencia de San Miguel del Monte, al sur de la capital michoacana, afirmó el alcalde, Alfonso Martínez Alcázar.
Sin embargo, afirmó que existe preocupación por parte del Gobierno Municipal acerca de la administración del recurso que se les entrega para la autogestión debido a que el dinero debe ser auditado como parte del presupuesto con el que se maneja la administración pública.
“De ninguna manera seremos un obstáculo, la única preocupación que existe en los lugares donde hay autogobierno es el manejo de presupuesto de acuerdo a los alineamiento de acuerdos la Ley de Disciplina Financiera obliga a los municipios, en algunos de ellos han tenido muchos problemas”, manifestó.
A pregunta expresa, el edil respondió que no existe preocupación de que otras tenencias caminen hacía ese modelo de autogestión, debido a que no representa un riesgo para la distribución del recurso de la administración pública.
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Con respecto al conflicto que originó la solicitud por parte de los habitantes de San Miguel del Monte para regirse por medio de un consejo comunal, Martínez Alcázar comentó que el Ayuntamiento no se metió en la gestión del agua de la tenencia.
Señaló que, durante el periodo de campañas electorales hubo quienes intentaron politizar el tema para afectar la imagen del Gobierno de Morelia, sin éxito alguno.
El jueves 8 de agosto, representantes de la tenencia presentaron su solicitud ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) para regirse de manera autogestiva por medio de la figura de un Consejo Comunal.
La solicitud presentada ante el IEM pretende que los habitantes de San Miguel del Monte elijan a sus autoridades por medio de la figura de autogobierno, y con base en ello recibir un presupuesto anual por parte del Ayuntamiento de Morelia para su administración y aprovechamiento.
Desde inicios del 2024, los habitantes de la comunidad han sufrido del desabasto de agua, lo que ha provocado enfermedades y gastos excesivos para quienes pueden costear una pipa de agua para sus necesidades básicas de aseo y alimentación.