A pesar de las protestas de normalistas, profesores y sindicatos en la ciudad de Morelia, la policía municipal y el Ayuntamiento que encabeza Alfonso Martínez Alcázar no tomaron medidas para controlar la situación.

A pesar de que la Policía Morelia tiene la responsabilidad de regular el tráfico y brindar asistencia vial, durante las protestas de normalistas y profesores, la corporación estuvo notablemente ausente.

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Durante las manifestaciones, el alcalde se encontraba en un evento político y no brindó apoyo a los ciudadanos afectados por las protestas.

Mientras tanto, los ciudadanos tuvieron que encargarse de regular el tráfico y despejar los bloqueos causados por las manifestaciones, ya que la autoridad no proporcionó rutas alternativas.

Las protestas han causado caos vehicular y embotellamientos, los cuales podrían haberse evitado con el apoyo de la policía municipal.

Las organizaciones de transporte y empresariales también han señalado el impacto negativo de las protestas en la economía de Morelia.