En su primer informe como presidenta, Claudia Sheinbaum aseguró que la relación con Estados Unidos se sostendrá bajo principios de cooperación y respeto mutuo, sin ceder en la soberanía nacional.
La mandataria destacó que uno de los ejes centrales de la agenda bilateral es la atención al fenómeno migratorio. Informó que en los últimos meses se han brindado apoyos y gestiones consulares a más de 86 mil mexicanos en situación de vulnerabilidad, ante las políticas de deportación y persecución aplicadas en el país vecino.
Sheinbaum subrayó que su gobierno mantendrá el diálogo abierto con Washington en temas de seguridad, comercio y migración, pero insistió en que cualquier acuerdo deberá basarse en la “responsabilidad compartida, el respeto a la soberanía y la cooperación sin subordinación”.
La visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a México ocurrirá en este contexto, donde el flujo migratorio y la protección de connacionales ocupan un lugar prioritario en la relación entre ambas naciones.