Las guitarras artesanales de Paracho, Michoacán, son reconocidas a nivel internacional por su atractivo en las diversas ramas artesanales, pero sobre todo en el oficio de la laudería.

El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla destacó que dichas guitarras son un símbolo arraigado de la identidad cultural del estado, con una historia que se remonta a la época colonial, cuando el primer obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga, enseñó a los habitantes a trabajar con diferentes tipos de madera para fabricar estos instrumentos de cuerda pulsada.

En el Pueblo Mágico de Paracho, se pueden observar a numerosos artesanos trabajando en talleres donde se exhiben el proceso, las técnicas, las herramientas y los materiales utilizados para elaborar las guitarras típicas, las cuales son creadas a mano por artistas que han preservado esa tradición centenaria desde la infancia.

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Roberto Escobedo, uno de estos artesanos, explica que en Paracho se fabrican principalmente guitarras clásicas, populares, flamencas y texanas, cada una con características particulares que corresponden al sonido que se busca lograr.

Dichas guitarras se elaboran con una amplia variedad de maderas, algunas provenientes de los bosques de Michoacán y otras importadas de países como la India.

Paracho, ubicado a unos 40 minutos de Uruapan, es el escenario de la Feria Nacional de la Guitarra, que se celebra cada agosto. En el evento se exhiben piezas únicas y detalladas que no solo producen armoniosas notas musicales, sino que también impresionan por su belleza, representando así a Michoacán ante el mundo entero.