A menos de diez días para que termine su mandato como Fiscal General (Procurador), Francisco Barbosa no sólo ha pasado sus últimos meses en el cargo atacando al presidente Gustavo Petro, sino que este fin de semana Petro lo acusó de estar involucrado en un intento de golpe de Estado en colaboración con carteles de la droga.

Después de hacer públicas sus acusaciones, Petro llamó a sus seguidores y a la ciudadanía a protestar en las calles.

Según Petro, “sectores del narcotráfico, autores de delitos de lesa humanidad, políticos corruptos y sectores corruptos de la Fiscalía buscan la salida del Presidente elegido por el pueblo”.

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Barbosa ha intentado ignorar las advertencias del presidente Petro sobre sus supuestos planes conspirativos, diciendo a los medios que “estoy ansioso por dejar el cargo” y pidiendo a la Corte Suprema de Justicia que no se deje presionar por el ejecutivo en la elección de su sucesor.

El sucesor, según los procedimientos constitucionales, será una mujer, elegida de una terna enviada por el presidente.

Las fuerzas políticas conservadoras han deslegitimado la terna, incluso apelando a viejos métodos macartistas, como el hecho de que una de las candidatas, la abogada Amelia Pérez, tiene un cuadro de Jaime Pardo Leal, un candidato de izquierda asesinado en 1987.