Un trágico hallazgo cimbró a la ciudad de Morelia durante la tarde del martes; empleados del Hotel Campestre Torreblanca, ubicado al sur de la ciudad, reportaron a las autoridades por un fuerte olor que emanaba de una de sus habitaciones. Al ingresar, elementos de seguridad confirmaron el hallazgo de los cuerpos sin vida de dos menores de edad.

Fuentes cercanas a la investigación informaron que se trata de un niño de 10 años y una niña de 12, cuyos cuerpos ya presentaban signos de descomposición. La habitación había sido rentada el pasado 13 de junio por una mujer identificada como Ana Cristina F., de 37 años.

Según los reportes, la mujer fue localizada poco después por agentes municipales en estado de salud delicado y fue trasladada bajo custodia policial a un hospital para su atención médica.

La Fiscalía General del Estado (FGE) ha abierto una carpeta de investigación para determinar su posible responsabilidad en los hechos.

Aunque la causa oficial de muerte aún está por definirse, versiones preliminares apuntan a una posible asfixia, misma que deberá ser confirmada por los exámenes forenses.

El caso ha generado consternación en la ciudad y reabre el debate sobre la salud mental, el abandono institucional y la vigilancia en establecimientos de hospedaje donde se registran familias en circunstancias irregulares.

Las autoridades estatales y municipales se mantienen en coordinación para esclarecer los hechos y brindar atención a los familiares de las víctimas.