La madrugada de este martes la violencia volvió a hacerse visible en la Tierra Caliente con una escena que refleja el pulso del crimen organizado en la región: tres cuerpos abandonados en un camino de terracería, con huellas de tortura y mensajes que advierten una disputa abierta entre grupos rivales.
El hallazgo se registró cerca de la colonia Las Palmas, a pocos kilómetros de la cabecera municipal. Dos hombres y una mujer fueron encontrados envueltos parcialmente en cobijas, con visibles signos de violencia. A su lado, cartulinas con narcomensajes firmados presuntamente por una célula criminal advertían represalias directas contra organizaciones contrarias. Peritos de la Fiscalía General del Estado acudieron a la zona para iniciar las investigaciones y trasladar los cuerpos al Servicio Médico Forense, donde se trabaja en su identificación.
Vecinos de comunidades cercanas reportaron detonaciones de arma de fuego horas antes del hallazgo, aunque no se confirmó si estuvieron relacionadas con el crimen. Ante el riesgo de nuevos ataques, elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Michoacán reforzaron la vigilancia en accesos carreteros y colonias identificadas como puntos de operación de estas células.
El triple homicidio se interpreta como un mensaje de control territorial, una estrategia que en Apatzingán se ha vuelto recurrente: los cadáveres no solo marcan el dominio de un grupo, sino que envían un aviso al resto de la población. Este tipo de acciones, que combinan violencia extrema con exhibición pública, mantienen a los habitantes en un clima de tensión permanente, especialmente a comerciantes y transportistas que temen represalias o bloqueos en los próximos días.