Un oficial del aparato de seguridad interna de Hamás, Ahmad Zamzam, de 49 años, fue asesinado a tiros este domingo en el campamento de Al Maghazi, en la Franja de Gaza, informó el Ministerio de Interior del gobierno islamista. Las autoridades indicaron que un sospechoso fue detenido y que se realiza una investigación, sin precisar quién estuvo detrás del ataque.
El cuerpo de Zamzam fue trasladado al Hospital de los Mártires de Al Aqsa, según confirmaron fuentes médicas del centro sanitario.
El hecho se produce en medio de continuos ataques de Israel en Gaza. Ayer sábado, un dron israelí impactó un vehículo en la ciudad de Gaza, matando a Raed Saad, jefe de producción de armas del ala militar de Hamás, junto con otras cuatro personas, según un comunicado del ejército israelí. El ataque tuvo lugar cerca del cruce de Nablus, en la carretera de Rashid, que atraviesa la Franja de norte a sur.
A pesar del alto el fuego vigente, los bombardeos israelíes continúan a diario. Desde el 10 de octubre, el Ministerio de Sanidad de Gaza reporta al menos 386 palestinos muertos, la mayoría civiles, incluyendo más de 60 niños. Muchas de estas víctimas se encontraban cerca de la “línea amarilla”, la demarcación a la que se replegaron las tropas israelíes tras la instauración del alto el fuego, y que delimita el control israelí sobre más del 50% del territorio gazatí.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, tras los ataques de Hamás, más de 70.600 palestinos han muerto y más de 171.000 han resultado heridos, según cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza. Organizaciones internacionales y ONG han calificado la operación como un genocidio debido al alto número de víctimas civiles y la destrucción masiva en el enclave.