La declaración de culpabilidad de Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, es un nuevo y significativo golpe contra las operaciones del Cártel de Sinaloa, celebró el Departamento de Justicia de Estados Unidos. El administrador de la DEA, Terrance Cole, emitió un mensaje contundente tras el proceso: “No nos detendremos hasta que estos narcoterroristas rindan cuentas y el pueblo estadounidense esté protegido”.
Admisión de Narcotráfico y Secuestro: Guzmán López admitió ante una corte de Chicago dos cargos relacionados con el tráfico de drogas en territorio estadounidense. Adicionalmente, reconoció haber participado en el secuestro del capo Ismael “El Mayo” Zambada.
El fiscal federal para el Distrito Sur de California, Adam Gordon, subrayó que “Los Chapitos”, facción del Cártel de Sinaloa, han convertido el tráfico de fentanilo y otras drogas en un negocio familiar que ha afectado la salud de cientos de miles de estadounidenses. Gordon enfatizó la persecución al resto del grupo: “Han caído dos, faltan dos más”.
El Departamento de Justicia recordó que Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar aún se encuentran fugitivos, y pesan sobre ellos órdenes de aprehensión en los distritos Norte de Illinois y Sur de Nueva York.