Enero de 2025 ha marcado una marca histórica al convertirse en el mes más caluroso registrado hasta la fecha, con una temperatura media en la superficie que alcanzó los 13.23 ° Celcius, superando en 1.75 ° Celsius los niveles del periodo preindustrial.

Esta alarmante cifra, según Copernicus, el observatorio del clima de la Unión Europea, eleva aún más la preocupación luego de un 2024 que ya se había considerado el año más caluroso.

Las olas de calor han golpeado con fuerza a gran parte del hemisferio sur, donde se encuentran en plena época estival.

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Argentina reportó temperaturas de hasta 42 ° Celsius y Paraguay alcanzó nuevos récords de temperatura máxima en varias localidades.

En Brasil, la sensación térmica podría superar los 50 ° Celsius, complicando aún más la situación, de acuerdo con el Centro de Climatología Aplicada de la Universidad de Sao Paulo.

El impacto de las altas temperaturas en la salud humana es muy importante.

El doctor Natan Chehter, médico y geriatra, explicó que el cuerpo humano intenta mantener su temperatura estable por medio de la regulación del flujo sanguíneo.

Sin embargo, esa vasodilatación puede ser peligrosa para individuos con condiciones de salud preexistentes, como ancianos o personas con hipertensión, quienes podrían sufrir sus efectos de manera más severa.