Ryan Routh, acusado de intentar asesinar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un campo de golf de Florida en 2024, fue declarado culpable de todos los cargos. Minutos después del veredicto, intentó apuñalarse en el cuello con un bolígrafo dentro de la sala del tribunal.

Los alguaciles lo rodearon de inmediato y lo retiraron del recinto, mientras su hija gritaba desesperada que el caso estaba “amañado”. La jueza anunció que la sentencia se dictará el 18 de diciembre, y Routh enfrenta la posibilidad de cadena perpetua por intento de asesinato, posesión ilegal de armas y agresión a un oficial federal.

Los fiscales señalaron que Routh pasó semanas planeando el ataque y apuntó un rifle contra Trump mientras jugaba golf en West Palm Beach, aunque no llegó a disparar. El acusado se representó a sí mismo durante el juicio y argumentó que no pretendía matar a nadie, pero el jurado lo declaró culpable tras dos horas de deliberación.

Autoridades del Departamento de Justicia calificaron el caso como un ataque contra la democracia y prometieron sancionar con severidad cualquier intento de violencia política. El hecho se suma al atentado contra Trump ocurrido semanas antes en Pensilvania, cuando el mandatario sobrevivió a disparos durante un acto de campaña.